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El suelo

EL SUELO: BASE DE TODA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA 


El suelo desde hace millones de años, es el principal aliado para todos los productores agropecuarios del mundo, desde las grandes extensiones de cultivos hasta la huerta que tenemos en el patio de nuestros hogares, el suelo es indispensable para la producción de nuestros alimentos, se dice que el 95% de los alimentos que consumimos todos los días provienen del suelo, es por esa razón que debemos cuidarlo ¿y cómo?, pues muy fácil, conociendo sus propiedades, características, necesidades y limitantes, todo esto con el fin de darle los cuidados necesarios, y de esta forma lograr mantener una excelente relación por muchos años más. 


¡EL SUELO ES INFINITO... FALSO! 


Los suelos bajo producciones agrícolas y/o pecuarias sufren un desgaste considerable y se van haciendo más “pobres” con el paso del tiempo, en especial si no realizamos prácticas que mitiguen su deterioro. Todos sabemos, que las raíces de los cultivos (hablemos de pastos, cebolla, cítricos, etc.) extraen del suelo los nutrientes necesarios para su desarrollo, además, las lluvias y los vientos provocan erosión que se traduce en perdida de Materia Orgánica y Microorganismos, los animales provocan compactación (poros más pequeños) que afectan la capacidad de retención de agua y oxígeno, es por todas estas y otras razones, que se vuelve fundamental conocer las características físicas (como textura, compactación), químicas (fertilidad, acidez) y biológicas (microorganismos, materia orgánica) de los suelos.  


PERO ¿CÓMO HACEMOS PARA CONOCER NUESTRO SUELO? 


Como mencionamos al inicio de este artículo, el suelo es nuestro aliado, nuestro amigo, y como buenos compañeros debemos cuidarnos, hoy por hoy, podemos decir que nuestro amigo está enfermo y requiere de nuestra ayuda, que funjamos como su Doctor de cabecera, que le demos nuestro apoyo, es por eso que debemos de conocer la salud del suelo, ¿pero cómo?, pues bien, realizando  un  correcto muestreo, en donde debemos considera variables como  relieve, tipos de cultivo, manejo del cultivo, color, entre otras, y a partir de ellas determinar áreas y la cantidad de muestras necesarias para enviar al laboratorio, y así conocer las condiciones reales en las que se encuentra nuestro suelo y a partir de allí ejecutar las medidas correctivas necesarias para seguir manteniendo nuestra relación. 


En próximos artículos nos enfocaremos en los pasos para hacer un muestreo del suelo, la importancia del encalado e interpretar un análisis de suelo. También los invitamos a visitar nuestra página en Facebook en donde compartiremos más información. 

Ing. Agro. Gustavo Marín Álvarez 

Biografía Consultada: 

1. http://www.cia.ucr.ac.cr/?p=1473 

2. http://www.fao.org/3/w1309s/w1309s04.htm 

3. https://www.sueloscr.com/index.html 

4. http://www.fao.org/soils-portal/soil-degradation-restoration/es/ 

5. http://www.fao.org/resources/infographics/infographics-details/es/c/294325/ 


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